!!Feliz Navidad llena de Clichés (Colonias petardas incluídas)!!

Leyendo el genial blog de Sufridores en Casa (el cual recomiendo desde ya) me he encontrado con una entrada titulada: "Ficha práctica: Sigue diciendo NO a los regalos chungos" donde se reflexiona sobre regalos navideños que nunca, nunca deben hacerse. Uno de ellos, son las colonias de bajo coste, más propias para encender fogatas que para perfumarnos la yugular. Y leyéndolo mi mente ha empezado a viajar hacia el pasado buceando en mi propio infierno dantesco en torno a estas colonias. Y es que "mi colonia" fue...."Brummel" (Aaaaaaaaaaah!!!! Grito de Jaime Lee Curtis al ver a Michael Myers).

"Mejor cuanto más cerca" rezaba el anuncio, creo...¿Mejor? ¿Más cerca? ¿Ese frasco de orujo requemao??...ganas me daban de cantar, cada vez que me la regalaban, aquello de: "Fueeeeera de miiii, ya no quie-eeeero tu quereeee...."

Cuando cumplí doce años (señores y señoras, doce años!!! aquello tuvo que traumatizarme, seguro!) me regalaron el bote de litro, ahí lo llevas, que la mamá de mis amigos que me lo regaló tuvo que quedarse más ancha que larga...pensando..."Qué espléndida soy...la de litro".

Para unos Reyes, cuando fui a ver qué me habían dejado sus majestades de Oriente en los zapatos, pulcramente ordenados delante de la puerta, me encontré con una moneda de 500 pesetas (para mí, que nunca tuve esa cosa, que los pijos de las pelis, llaman paga, aquello fue un fortunón) y al lado, colocadita estaba la colonia Brummel de tamaño medio.

Para otros Reyes, siendo adolescente, regalé la colonia "Marilyn", que, aunque a mi, la Ambición Rubia me cautiva desde siempre, aquello debía echar un pestazo considerable (ya me vale a mi también) y como detalle la dependienta me regaló una colonia en pequeñito muy bien envuelta diciéndome "Porque todo no va a ser regalar" con una sonrisa. Alegría que me contagió, pero que se vio truncada cuando, al abrir el paquete en plena calle, vi que aquello era una muestra de....sí, Brummel.

Y para remate, al cumplir los 20, estando en la universidad y creyéndome libre de aquel influjo de pueblos adoradores de colonia pestosa, celebré una fiesta con mis compañeros de clase. Y una de ellas, me entregó un paquete que contenía......(Redoble de tambores) chan, chachán!! La colonia!! El Desodorante!!! Y el After Shave!!! Todo de Brummel!!!. (Olé ahí, con dos coj...ay, perdón, el trauma habla por mi). Y claro, no pude evitar mirarla y decirle con cara de circunstancias: "Es que, es que....odio esta colonia". Ni que decir tiene que a partir de ese momento fui tildado por mis amigos como "El sincero" y no de una forma agradable...ejem.

...Y ahora como última reflexión, manifestaré lo que sentía (y no decía) al ver los frascos de Brummel que me regalaban: "¿Brumel? ¿¿Brummel?? ¿¿¿Brummel???? Hasta Varon Dandy me hubiera hecho más ilusión!!!! (por eso de variar, claro...pero no estoy dando ideas!!)
Añadiéndole Coca-Cola y unos cubitos tendrás el mejor reconstituyente contra el frío en estas fiestas!!




Lee y conducirás, no leas y serás conducido

...Y aquí comienzo queridos lectores (¿habrá alguien leyendo esto?) una nueva etapa de reflexiones, pensamientos y disparates varios. Y lo primero es darle las gracias enormemente a DindoloM por ayudarme a buscar un nuevo diseño para el blog, ya sabes que con lo inquieto que soy luego seré capaz de cambiarlo 3793..veces, pero gracias por llevarme de la mano en los diseños cibernéticos que tanto, tanto, tanto desconozco !Gracias!.

Este año/curso ¿escolar? (a estas alturas y aún llamándolo así, qué diver) he decidido volver a apuntarme a los clubs de lectura de la biblioteca. Fue una actividad que empecé como curiosidad y que resultó de lo más gratificante, no sólo por acceder a lecturas que, a priori, uno mismo tal vez no escogería, sino también por la variedad de opiniones que pueden suscitar dichos libros en los debates posteriores, llegando a conversar sobre temas como la solidaridad, la ecología, el amor, la libertad, etc...vamos, que os recomiendo desde ya la experiencia.

Y aquí viene la anécdota. Me dirigía al mostrador de la biblioteca para recoger el ejemplar del club que había que leerse en verano, pensando lo siguiente: !Qué guay! (Sí, sí, mi vena adolescente me sale cada dos por tres, es un hecho) !Volver al club! Estoy deseando saber qué libro nos tenemos que leer, seguro que será un libro acorde con el verano, algo de aventuras, en lugares exóticos, con toques de humor, que te evada de la rutina!!!

Conversación literal reproducida, a continuación (bueeeno, algo maquillada) :
Arthur: Buenos días amable bibliotecaria, venía a por mi ejemplar del club de lectura.
Bibliowoman: Claro, lo tengo por aquí, un momento.
Arthur: ¿Y que tenemos que leer en esta ocasión? ¿Un libro de viajes? ¿De intriga?..o tal vez una obra de teatro...¿una comedia???
Bibliowoman: Pues aquí lo tienes. Ale, majete, !a disfrutar!

...Y me encaminé hacia la zona de préstamo de libros con mi ejemplar de "A sangre fría" de Truman Capote, bajo el brazo.
P.d. El libro me ha encantado, por cierto. Pero eso sí, no respondo de mi actitud sombría y huraña en los próximos días....

Les habla el hombre del tiempo...con nuevas informaciones

!Estos cambios de temperatura van a acabar conmigo!
Querid@s tod@s, nos encontramos ante la típica molestia, por estas latitudes geográficas nuestras, de salir a la calle embozado como si fueras un extra de Alatriste para evitar el frío siberiano (qué exótico queda llamándolo así ¿verdad?) y darte cuenta que el día invernal ha alcanzado cotas de 23 grados.
O viceversa, salir a la calle en manga corta y sudadera y notar que el tiempo ha vuelto a girar sobre si mismo, que hace un frío que pela y que la cara se te empieza resquebrajar por el aire afilado cual cuchillo albaceteño. Pero claro, tú has salido en plan machote y vas con amigos. Los cuales, muy logicamente, te dicen: "Pero tio, con la rasca que hace...¿seguro que no tienes frío?". Y tú, mirándoles con cara de sobrado, les sueltas: "¿Frío? ¿Frío? En mi pueblo sí que hace frío, aquí no aguantais nada". Por supuesto que todo esto ocurre mientras se te va congelando la sonrisa de listo, asemejándote al gato de Alice in Wonderland (¿Cómo habrá quedado la versión de Tim Burton? qué ganas de ver a Anne Hathaway de Reina Blanca), y pensando: "Por favor, por favor, que no se haya acabado el Frenadol en casa".
Y así estamos, que debido a estos maravillosos marcos incomparables de temperaturas tan dispares, el humor (el mío en este caso) va a la par. De Villa-Arriba a Villa-Abajo. Ayer, día nublado donde los haya, me encontraba apático, apagado, casi melodramático en plan pelis años 50 (que siempre me ha encantado a mi un drama, oye). Pero hoy, no se por qué y vayaustedasaber se alcanzan en mi persona altas cotas de euforia. ¿Será por la llegada de los Reyes Magos?...¿a estas alturas de la película? no se , no se.
¿Queréis un ejemplo de chute emocional? Pues el que ha motivado esta entrada, sin ir más lejos: Estar en el curro, en mi mesa de trabajo, ordenando papeles y darme cuenta (al rato) que unos compañeros me estaban mirando con ojos desorbitados y riéndose con cara de: "A éste se le va la pinza". Y claro, es que mientras clasificaba facturas y supongo que creyéndome solo en el mundo, estaba cantando (y cuando digo cantar es cantar, no tararear) "Santa Claus is coming to town"....
Miedo me darían estos ataques de euforia en lo que me queda de día, si no disfrutara tanto con estos momentos de estoymáspalláquepacá.
Sed muy felices, hoy, mañana y siempre
A pesar del pelo del muchacho, me gusta esta versión. Disfrútenla, disfrútense.