La Parca

"...Poco a poco aquella funesta parca, aquella moira de carnes a medio pudrir, empezó a acariciar el hilo de su fatalidad, esperando pacientemente a que se decidiera, a que se dejara vencer.

Habían sido muchas las ocasiones en las que este alma atormentada había rozado la desesperación provocada por la incomprensión, rechazo y desprecio de los demás por ser diferente, ¿Diferente a...? habría que preguntarse.

Pero esta vez la bruja, dibujando una sonrisa y dejando entrever un par de dientes ennegrecidos, esperaba cortar de forma definitiva y prematuramente aquella vida. Prematuramente. ¿Qué mayor triunfo para alguien resentido con los que poseen el don de la vida, que ver cómo otro le ofrecía las tijeras que sesgaban la suya?

El aliento de ella se unión al de su víctima-verdugo esperando ese último salto al vacío, tensó su maldita sonrisa, extendió su arrugada mano, abrió las tijeras y... Juan esnifó la última raya de coca de su vida"